Te levantas por la mañana muy temprano después de una noche agitada. Posiblemente tu pequeño se despertó varias veces durante la noche y estuviste paseando por el pasillo cantándole alguna canción para que pudiera conciliar el sueño.
Cuando por fin descansabas, sonó el despertador. Toca recoger un poco la casa mientras aún duermen. Aprovechas al máximo el tiempo e incluso logras poner alguna lavadora. Vas corriendo para llegar a tiempo a la guardería y de ahí te diriges al trabajo, tratando de conciliar lo mejor posible tu vida de madre con ese trabajo que tanto te gusta y que fue tan difícil conseguir.
El horario de trabajo no ayuda, pero has logrado organizar una jornada en la que puedes cumplir con el teletrabajo desde casa, lo que te permite recoger a tu pequeño de la guardería y disfrutar un poco con él en el parque, merendar y pasar la tarde juntos.
Por la noche, más de lo mismo: recoger la lavadora que pusiste, preparar la cena y la comida del día siguiente, baños, etc. Papá por fin llega a casa, son algo más de las ocho, así que se dedica a pasar el tiempo que puede con el pequeño antes de llevarlo a dormir.
Él se acuerda de que el primer domingo está cerca, posiblemente vio algún anuncio en TikTok o Instagram. Hace tiempo que no veis la televisión; como mucho, lograis ver algún capítulo de esa serie de Netflix que os gusta a los dos.
Mientras él sigue pensando qué regalarte a escondidas, tú lo tienes claro: te gustaría hacer algo en familia. Así que por casualidad él encuentra una opción interesante, algo que pueda ser un recuerdo para siempre. Decide enviar un mensaje por WhatsApp, solicitar información y pedir un vale regalo que entregará junto con alguna flor y un dibujo del pequeño. Está seguro de que te hará súper feliz, ya que te encantan las fotos; estás continuamente tomando fotos al pequeño, pero apenas te haces algún selfie esporádico juntos.
¡Por fin tendréis unas fotos bonitas junto a tu pequeño y un rato sin el estrés diario disfrutando en familia!
