Hace mucho que no hago esto de escribir por gusto. Y es que desde mi época adolescente que dedicaba mis noches a escribir en mi diario todo aquello que me pasaba durante el día o desde que me plantee separarme y dedicaba horas a inventar historias futuras que no escribo.
Es una gran ayuda en momentos de ansiedad o etapas de cambios y supongo que estas semanas estoy un poco en ello. En todo caso no estoy aquí para hablaros de mis momentos de ansiedad sino para enseñaros una galería muy especial y una nueva entrada en el blog. Espero actualizarlo más a menudo con nuevas sesiones y escritos muy míos. Imperfectos pero con mucho cariño.
Hoy escribí una entrada en las historias de Instagram que encontré navegando por la red social decía algo así: -“Si Alicia se hubiera cansado de correr tras el conejo blanco, no habría descubierto quien era ella. Sigue corriendo. Cáete. No tengas miedo a descubrir aquello que aún no conoces” Esto me lleva a recordar que hace algo más de 7 años, casi 8, que monté el estudio en Llinars del Vallés. Algo más dedicándome a la fotografía si cuento los 2 o 3 en los que trabajé en el estudio de Sant Antoni de Vilamajor, desde entonces sigo corriendo, caigo, me levanto y vuelvo a comenzar y tras ese proceso veo galerías con la de Mar.
Veo todo el avance conseguido y todo lo descubierto. Esta galería es lo que me recuerda porque continúo con toda esta locura de sueño al que un día me llevó el conejo y que me llena de vida de tantas personas bonitas y momentos gratificantes. Mar tiene varios recuerdos lindos en el estudio, desde recién nacida hasta el añito, hoy os voy a mostrar las del añito. Una sesión Smash Cake con pastel y baño y algunas fotos con papá y mamá. Gracias familia por confiarme recuerdos tan lindos y únicos.